13. loess

style is about being yourself

—es más o menos algo que dijo oscar de la renta.

LOESS

en las costas montañosas existe un sedimento que nace del contacto entre partículas del mar, partículas de la tierra y el aire. este sedimento, que eventualmente se convierte en arcilla, se llama loess.

loess es también el nombre de una marca de jabones de arcilla fundada por amanda yinat. por ser un material que tiene un billón de propiedades buenas para la piel que además es un colorante natural que genera un gran rango de bonitos colores, la arcilla es el ingrediente central de los experimentos en jabón que realiza amanda.

para mí los jabones de loess son esculturas interactivas. empiezan siendo este objeto geométrico perfecto que más ganas dan de usarlo como elemento decorativo de la choza que como jabón para el cuerpecillo de uno, y cuando finalmente no queda de otra que estrenarlo después de que amanda me regaña porque 2 meses después de comprarlo aún no lo he usado, se le activan todas estas propiedades adicionales sensoriales que uno jamás pensaba podían venir de un jabón. con cada uso que se le da, esa geometría se va redondeando y uno se va familiarizando más con el jabón como jabón, pero aún así nunca pierde ese algo mágico-especial que tienen las cosas que son genuinamente mágico-especiales; nunca deja de ser emocionante loess-ear mi mañana o tarde o noche.

…

no estoy tan perdida en mis interpretaciones de loess. amanda dice que para ella el punto de toda la breteada que es hacer un jabón -o un bálsamo o una candela, que son nuevas experimentaciones de la marca- es generar un momento “especial y diferente” en el día a día del usuario.

*jabón corporal de día, con ingredientes como pétalos de manzanilla, arcilla caolín y aceite esencial de eucalipto | foto cortesía de loess*

*jabón facial frutal, con ingredientes como papaya de feria, aceite esencial de bergamota e infusión de semilla de anatto | foto cortesía de loess*

loess es 100% amanda

de padre puertorriqueño y madre costarricense, amanda nació y vivió en estados unidos y puerto rico hasta los 18 años. con los 18 recién cumplidos decide mudarse a costa rica, se mete a estudiar diseño de producto en la veritas y surgen las ganas de hacer algún proyecto propio, ganas que eventualmente llevan a loess.

amanda es mucho, mucho estilo, y se le nota en todo lo que hace. se le nota en la forma en la que se viste que no parece requerir esfuerzo alguno pero que siempre es impecable, pero no el tipo impecable que viene de tener billones de bitcoins para comprar ropa en sí impecable, sino impecable en el sentido de delicadeza y atención, impecable porque cada elemento que cubre su cuerpo resulta de una atención única que tiene ella y únicamente ella por texturas, colores, materiales, olores.

su estilo se asoma un montón también en la forma en la que habla, bajito y pausado pero no por tímida sino por la misma razón que alguien que disfruta mucho comer es súper lento comiendo, porque cada bocado es esta ráfaga de sensaciones e información extraordinaria que el resto de nosotros no conoceremos nunca jamás.

interactuar, conocer, o ver a amanda es toparse con alguien que pareciera tener un acuerdo extraoficial con el planeta donde el planeta un día se le apareció vía querubines color pastel y le dijo, “usted y yo vamos a hablar otro idioma: el idioma de los sentidos. pero no esos 5 sentiduchos que tienen el resto de humanoides. usted está muy tuanis, se la pasea lento por la vida, así como me gustaría que todos lo hicieran y por eso le voy a otorgar el poder de ver, sentir y oler 10.83 veces más que los demás. pero solo hacia cosas amenas, tranquila, cualquier cosa desagradable queda excluida de este trato”.

gracias a este acuerdo, amanda llega a ser lo que es hoy: master alquimista autodidacta de la saponificación. sobre jabones, amanda dice que “se pueden hacer demasiadas cosas con ellos, y además se siente riquísimo hacerlos, ver los cambios en la consistencia y como uno los puede manipular. me encanta todo el proceso".

a diferencia de otros jabones, lo que es extra épico de loess es que cada jabón traen instrucciones especiales sobre cómo utilizarlos. pero no se imaginen las típicas instrucciones de producto de belleza que aconsejan humedecerse el pelo antes de ponerse shampoo, porque duh. lo de loess son instrucciones celestiales que convierten algo tan cotidiano como enjabonarse en un dulce recordatorio de lo sano que es sumergirse y deleitarse en lo sencillo.

por ejemplo, loess cuenta con una línea de jabones corporales para el día y otra para la noche. con solo eso de que haya un “jabón de noche” quedo pepiada, pero luego agréguele que las instrucciones del jabón aconsejan acompañar su ritual de baño con té caliente y tina y me caso ayer.

hay muchas cosas más que decir sobre loess, lo cual me sorprende porque quién diría que un jabón podría dar tanto de qué hablar. puedo hablarles sobre los aceites esenciales que hacen que los jabones sean una exquisitez olfativa, o sobre todas las propiedades positivas que tienen los ingredientes, como la papaya que exfolia y regenera las células del rostro, pero mucho queda por fuera. es como cuando uno lee sobre una pintura en vez de verla o cuando se mete al rincón del vago en vez de leerse don quijote. lo que mejor captura el ride de amanda/loess es usar un jabón de amanda/loess.

así que en vez de seguir tirándole flores a amanda y sus creaciones, les ofrezco esta conclusión: loess es la ruta rápida, fácil y económica a “vivir el ahora”, “ser el presente porque el pasado y el futuro no existen”, “cuidar su cuerpo como un templo” y todo eso que nos dicen, desde rumi hasta osho pasando por tolle, que hay que ser para ser un buen ser. olvídese de esos 1-10 libros de auto-ayuda que tiene a la par de la cama, el secreto está en loess, les digo, loess.