titiritero


tal vez cuando usted vaya a Metadata le pase lo siguiente:

va a ver alguno de los Universos posibles, se va a acercar porque qué es eso tan curioso, se va a agachar para ver adentro de uno de ellos (porque están techados entonces obligad@ usted se tiene que asomar por las mini puertitas que son réplicas de las que están en sala en la que usted está ubicad@ en ese momento) y va a notar alguna una cosa que como que se le hace familiar y entonces se va a enderezar para ver si efectivamente es igual o parecida a cierta cosa que ya había visto en la exposición, va a girar su cabeza y buscar, va a girar su cuerpo y seguir buscando, va a creer detectarlo, allá en la otra esquina, va a caminar hacia esa esquina, se va acercar más de lo que seguro es considerado apropiado en un contexto de este tipo, sí, sí es, va a decir usted y seguidamente se va a devolver al Universo, se va a agachar de nuevo para comprobar su teoría y…¡Y MAE!, va a gritar usted internamente para sus oídos internos o en voz alta a la persona con la que anda, ¡todo lo que acabo de hacer fue planeado y no por mí! va a decir usted. ¡existe el libre albedrío? ¿qué es real? ¿todo lo que hago es producto de manipulación superior? no mentira tal vez estas últimas preguntas no son tipo usted pero ahí en ese momento de giro inesperado es cuando usted va a realizar que todo lo que usted hizo ya fue contemplado por este tal goizueta fevrier que como titiritero está manipulándol@ o jugando con usted o ambas cosas.

pero esa sensación es buena, va ver, porque le va permitir desentenderse de algo. no sé cómo se llama ese algo, pero lo va a sentir cuando sale de usted porque se siente como cuando usted se quita un peso pesado de los que no aportan y entonces redescubre una ligereza que quién sabe hace cuánto no sentía por andar encima suyo ese peso vampireador de las cosas buenas que usted tiene. una vez exorcizada esa pesadez, usted va a recorrer Metadata de otra manera que tal vez se asemeje a como se siente un chiquito de 7 años cuando descubre un pasadizo secreto en una mansión abandonada, pero ya sabiendo, sin que nadie se lo tenga que decir, que ese pasadizo secreto no es peligroso ni terroroso y que garantizado lo lleva a un lugar inimaginable y maravilloso, porque adonde usted se da cuenta de que todo está contemplado también se da cuenta que lo que este artista está haciendo es invitándolo a adentrarse en ese mundo impecablemente diseñado para que usted, con toda seguridad y confianza, genere su propia versión de lo que yo acabo de proponerles.