CURADURÍA + GESTIÓN CULTURAL: Lola Malavasi
Retratos de 25-56 segundos de Lola, por al dele.
(Lola es particularmente difícil de retratar para una que no sabe nada sobre retratos, especialmente cuando en la mano sostiene un tenedor que sostiene queso que proviene de una pizza.)
El Cuestionario Proust es, según Wikipedia, un set de preguntas que Proust contestó dos veces, la primera en 1890, la segunda en 1896. Esto a continuación es una variación de ese cuestionario (bastante basado en la variación del Cuestionario Proust que tira Vanity Fair) que estamos desarrollando con el fin de generar algo así como un “termómetro” de los tiempos.
Nota
Este texto a continuación, escrito por Adrian Flores Sancho, es uno de varios textos que se recopilaron para introducir a Lola. Pueden leer los otros textos acá, escritos por: Verónica Alfaro, Carlos Soto, Daniela Morales y Viviana Zúñiga-Ramírez (los invito de verdad a que los lean, la calidez que transmiten no tiene palabras ni precio. Al final del cuestionario también sale el link).
LOLA, por adriAn flores SANCHO
Me dicen que escriba algo para presentar a Lola, porque soy alguien cercano me dicen, y bueno, algo de razón tendrán las personas desconocidas que te contactan por WhatsApp. Lo primero que se me ocurrió fue decir, hasta enumerar, lo poco que tenemos en común hasta que la resta destacara un par de cosas fundamentales, pero me pareció aburrido. Después pensé en presentarla con pocas palabras, un aforismo o una sentencia definitiva, de esas que te dejan pensando o simplemente parecen simplonas; quería decir: Lola es el tipo de persona que vive con una gata de raza y otra callejera, y eso no le parece un problema; ahí lo dejo. Luego valoré la posibilidad de tirar del recuerdo fundacional, el mío, de esta cercanía; fue un día cualquiera cuando le dije: mirá si no sos tan mala gente como parecés, no dije mala gente, dije carepicha, pero está fea la vulgaridad, la cosa es que no lo era, y seguro que pudo haberme dicho lo mismo de vuelta, pero no lo hizo, no ese día por lo menos; desde entonces solo hay una maraña de recuerdos imposibles de segmentar en la forma de una anécdota, digamos importante, que sirva para definirla o narrarla. Luego intenté otra vez lo de usar una sentencia para presentarla, se me ocurrió decir: Lola es apasionada e incondicional hasta el punto de ser molesta, y que por eso la admiro mucho. Pero quizá importe algo más abstracto, más curricular, eso de señalar sus logros y pasiones, algo así como: Lola es gestora, educadora, promotora, historiadora, escritora cuando quiere, arqueóloga de juguetes vintage, conspiradora, tejedora, pero eso lo podría decir cualquier persona. Al final me decidí por esto: Lola es una persona que sabe estar cerca, y que a fuerza de proximidad nos hemos hecho amigos.
CUESTIONARIO PROUST: LOLA MALAVASI
¿Cuál es su idea de perfecta felicidad?
Compartir algo que sé o domino bien y ver cómo alguien más lo descubre a su manera por primera vez.
¿Cuál es su gran miedo?
La soledad (que no es lo mismo que tener momentos sola).
¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de sí misma?
Físico ninguno. De carácter, que me enojo rápidamente.
¿Y el rasgo que más le desagrada de los demás?
Dientes mal cuidados :S
¿Quién es la persona viva a la que más admira?
Mi mamá.
¿Cuál es su mayor extravagancia?
Usar perfumes de lujo y pintarme los labios de colores todos los días.
¿Cuál es su estado de ánimo actual?
Oscilando entre la cautela y la nostalgia, a veces pasando por el enojo en el medio.
¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada?
Ser extrovertido/a.
¿En qué ocasiones recurre a la mentira?
Para protegerme.
¿Qué es lo que menos le gusta de su aspecto?
Mi altura.
¿Qué persona viva le inspira más desprecio?
No una persona, un tipo de persona: los soberbios.
¿Cuál es la cualidad que más le gusta en una persona?
Que sean generosas.
¿Qué palabras o frases utiliza con demasiada frecuencia?
“Sí, peeeero…”
“¿Me estoy explicando bien?”
¿Cuándo y dónde fue más feliz?
En la primera bajada de una montaña rusa en Orlando, Florida; montada en un caballito de fibra de vidrio, dando vueltas en un carrusel durante la primera década de mi vida; riéndome con mi pareja por algo tonto e infantil en el sillón de mi sala; bailando borracha en algún bar de La California hasta la madrugada; chocando contra mis primos en los carritos chocones, un 25 de diciembre en Zapote; un concierto de The Killers en Parque Viva el día de mi cumpleaños 31; dando un taller en Varsovia junto a dos amigas que admiro y aprecio; viviendo con toda mi familia en la casa de Trejos Montealegre a finales de los 90, acomodando documentos y obras en una sala del MUAC-UNAM en junio, 2019 … Mi memoria no funciona de manera tan selectiva y cronológica.
¿Qué talento le gustaría tener?
Saber bailar “bien”.
Si pudiera cambiar una única cosa de usted, ¿qué elegiría?
Ser menos calculadora y cautelosa.
¿Cuál, considera, es su gran logro?
Entender mejor mis enfermedades mentales para poder dejar ir inseguridades.
Si fuese a morir y pudiera reencarnarse en otra persona o cosa, ¿qué sería?
Ya estoy en este recorrido y he aprendido tanto que creo que no quiero “volver” de ninguna manera.
¿Dónde le gustaría vivir?
En un lugar cerca del agua.
¿Cuál es su bien más preciado?
Un rosario que me regaló mi bisabuela que fue de su abuela. No soy religiosa, pero contiene las plegarias de múltiples generaciones de mujeres de mi familia.
¿Cuál es su rasgo más característico?
Mis ojos.
¿Con qué personaje histórico se siente más identificada?
Estudié Historia del Arte y quizás por eso diré que con ninguno.
¿Cuáles son sus nombres favoritos?
Muchos que terminan en “na”: Luciana, Sylvana, Emiliana, Avelina, Valentina, Eliana. Pero luego me remiten a alguien y ya me dejan de gustar.
¿Cuál es su pasatiempo favorito?
No sabría escoger entre escribir, dibujar, y hacer crochet.
¿Cómo le gustaría morir?
No me gustaría morir.
¿Cuál es su lema?
“Escogé bien tus batallas”