i. escena


para empezar, ¿me podrás contar un poco sobre el mundo del arte en guatemala?

desde mi parte es un poco difícil hablarte del medio porque siento que soy de una generación que todavía no se sabe cuál es. yo tengo 26 años y abajo de mí, o sea más joven, no se vislumbra mucha gente haciendo cosas. de mi edad o para arriba sí hay, pero ahorita es de esas épocas en que todavía no se logra hacer una amalgama fuerte de qué exactamente se está haciendo; aunque eso también provoca que haya más cohesión entre las personas unos 10 años más grandes, de ellos es bastante más fácil hablar por ahora.

lo que sí te puedo decir muy claro es que guatemala está pasando por una época de decadencia en el medio. no en cuanto a producción, ni tampoco en cuanto a los artistas porque los artistas siempre aparecemos, pero sí en cuanto al circuito y en cuanto al sistema que sostiene en sí la producción: galerías, coleccionistas, concursos. no es que esté siendo pesimista, sí es algo tangible y te puedo dar ejemplos puntuales muy claros:

el primero es 99.9, la galería con la que yo trabajaba, que cerró a inicios del 2017.

el segundo es ArteCentro, un espacio de la fundación paiz, los que organizan la bienal de aquí, que cerró el año pasado. el centro era como una escuela de música y arte dirigida a todo público, pero también tenían una galería muy bonita, muy bien ambientada, de los mejores espacios que existían acá.

y como tercero: el concurso de la subasta de arte juannio ya no se realizará.

todo está relacionado, también los coleccionistas se abstienen cada vez más de comprar, o ya no compran como antes. la situación política está muy inestable aquí, el presidente expulsó a la CICIG (comisión internacional contra la impunidad en guatemala), una comisión de la ONU que se encarga de investigar casos de corrupción. uno de los casos que tenía esta comisión era un desfalco que cometió el hijo y el hermano del presidente, así que el presidente los echó, pero la constitución no permitía eso y por eso lo están catalogando como una especie de golpe de estado. en todo ese ambiente, en toda esa tensión, pues supongo que nadie quiere invertir en arte en estos momentos, o al menos no de manera tan abierta.

pero es bien curioso porque la producción siempre sigue, los artistas estamos ahí. la mayoría nos tenemos que dedicar a otra cosa, eso sí siempre pasa, pero aún así hay una escena muy fuerte. también siento que el cierre de esos espacios grandes, que ya eran espacios casi que de validación, ha provocado que surjan espacios chiquitos dirigidos por los mismos artistas.

lo que pasa es que para ser un circuito sano el arte necesita de un sistema que lo acuerpe. estos nuevos espacios no son galerías comerciales, ahí no vas a vender y los fondos vienen de ellos mismos, entonces en cuanto a propuesta pues nada se ha caído, pero en cuanto a sistema sí estamos bastante mal porque el peso de todo el circuito del arte cae sobre los mismos artistas.

¿de qué formas se evidencia eso que decís de que “aún así hay una escena muy fuerte”?

eso está difícil de responder porque es muy relativo. lo que pasa es que el arte casi que solo entre artistas se consume y se disfruta. viéndolo en ese sentido, es una escena súper débil porque para empezar en guatemala el arte solo se concentra en la capital, e incluso solamente en algunas zonas de la ciudad capital; es una minoría invisible. si yo fuera un ingeniero o alguien cuya carrera no tiene nada que ver con el arte, sí te diría: "en guatemala apenas si hay artistas, o lo que hay es más como artesanías o artes más populares".

pero al menos yo, dentro de la misma escena en la que estoy, la considero "fuerte", primero en cuanto a que para el nivel de apoyo o falta de apoyo y de desinterés que hay, sí hay bastantes artistas. para lo malo que es el medio en guatemala, creo que somos mucha gente igual haciéndole ganas. segundo, los que están sí son muy constantes, son personas que no es que hagan una cosa de vez en cuando y de ahí se desaparecen y luego surge la bienal y de repente otra vez son artistas; si no que es gente que se lo toma en serio, muchos tienen sus estudios personales grandes con gente trabajando, que es una cosa surrealista para guatemala. entonces ahí es donde dice uno, "sí hay una insistencia". es una escena fuerte porque el artista de verdad quiere lograr su objetivo y él solito se crea esa infraestructura. que la escena sea centralizada es responsabilidad de la falta o la mala labor de instituciones estatales y privadas en la capital y en los departamentos.