iii. vestigio


 
“Estadio”, grabado al aguatinta, 30cm x 25cm, 2016

“Estadio”, grabado al aguatinta, 30cm x 25cm, 2016

 

me llama mucho la atención el peso que tiene el proceso sobre tu obra en específico. yo nunca lo había visto así tan directo, el vínculo entre lo que una obra comunica y las técnicas que se emplean.

sí, en eso tenés mucha razón. es algo que yo nunca hubiera esperado que sucediera porque creo que podés caer un poquito en volverte purista. yo hago grabado y, como decís, incluso el mismo grabado, el hecho de que sea grabado, le aporta a las ideas que me interesan. pero tampoco quiero ser un académico de grabado, como un pintor hiperrealista que es súper dogmático y cerrado y que esto tiene que ser así porque la técnica dice que esto tiene que ser así. en ese sentido no me interesa el medio, en cuanto a dogmas. pero sí me interesa en cuanto a que encontré una manera de encajar el proceso con mis ideas.

tenés toda la razón con eso que decís del proceso, y creo que tampoco lo había visto yo tan claro hasta que me lo decís, de cómo el proceso en mi obra, pues la técnica, tienen mucho que ver con la imagen que estoy haciendo. muchos grabados que he hecho no funcionarían igual si esa misma imagen fuera pintura, por ejemplo, o una fotografía.

yo soy un poquito de saturarme de videos y de babosadas, de imágenes principalmente. me intriga mucho la gran cantidad de imágenes que hay y también las distintas formas de ver que tenemos. eso también era un interés que yo tenía siempre, pero nunca había logrado aclararlo, hasta que alguien me pasó un libro que se llama "desconfiar de las imágenes", ¿lo conocés?

no…solo conozco el instagram de un tico o alguien que vive en costa rica que se llama parecido.

ese libro es de un videoartista alemán que se llama harún farocki que habla de las maneras de ver. entre su teoría él establece un término que se llama imagen operativa. para él, una imagen operativa es una imagen que se creó de una manera no intencionada. el encuadre y la imagen en sí no fue hecha con una intención de composición, como la fotografía tradicional, sino que son imágenes hechas, por ejemplo, por una cámara de seguridad que genera una perspectiva completamente de registro y que viene completamente desde la máquina. él ponía de ejemplo de las primeras imágenes operativas las cámaras que los nazis ponían en sus bombas en los aviones: es un tipo de perspectiva que jamás hubieras podido tener de no ser por toda una operación alrededor de un robot o una máquina que la está creando y la está viendo. pero es completamente casual porque solo sigue la trayectoria de la bomba, no está enfocando nada y no está haciendo ningún tipo de encuadre.

leyendo todo eso, y viendo toda la saturación de información que hay en el internet, de repente un día dije, “a la gran, entre todo este bullicio yo hago grabado, un esqueleto ahí de la imagen reproducible. estoy haciendo una especie de arqueología de la imagen cada vez que yo hago una aguatinta”.

me intriga esa tensión entre el tiempo y la creación de la imagen, entre lo análogo y lo digital. ahí es donde de alguna manera utilizo el medio del grabado y hablo desde él, pero no es una cuestión dogmática. para mí el grabado es más como un vestigio de la imagen reproducible porque es de las primeras técnicas con las que se compartieron imágenes. 

¿cómo o qué es el grabado contemporáneo? acá he escuchado a algunas personas que estudiaron grabado decir que es una de las carreras que se mantienen más tradicionales y estrictas, ¿en general eso es común?

es súper común porque si te das cuenta son procesos muy técnicos y específicos; sí necesitás ser muy riguroso y también necesitás ser bien estricto con la limpieza. cuando sos estampador de grabado, cualquier estampa que tenga una manchita o lo que sea ya se descarta. yo de alguna manera agradezco haber aprendido el grabado de una manera más libre, porque si lo hubiera aprendido en una universidad donde sí es súper estricto sería una cosa bastante agotadora, y eso provoca también que a veces los grabadores pierdan la parte conceptual. por eso muchas veces se queda estático el medio, es difícil que alguien aporte algo desde una técnica tan estricta como el grabado, pero cuando sucede es bien bonito porque precisamente guarda esa tensión histórica entre lo contemporáneo y algo que es antiguo y estricto.

por ejemplo aquí hay un artista, alberto rodríguez collía, él sí estudió grabado en la universidad en españa, y me contaba que fue súper difícil. pero él hizo una pieza que es de mis favoritas en la que entintó láminas con las que a veces hacen casas, él las entintó como si fuera cualquier placa de grabado y lo imprimió así tal cual. la impresión queda muy fotográfica porque el proceso te agarra toda la textura y todo el óxido que la lámina tiene, pero queda estampado en papel, entonces queda completamente plano. él imprimió un montón de láminas en papel y después armó una casita con eso. súper confundía, sobretodo si no conocés esa técnica, porque se veía como una casa pero era papel y era grabado. 

¿te ha costado en algún momento, o te has sentido presionado por ese lado estricto del grabado?

fíjate que sí tengo que ser estricto. o sea, ahí me estoy contradiciendo, pero me refería a no ser dogmático más en mi obra, en mi producción personal. mi trabajo aquí en el taller es imprimir gráfica digital, fotografías de artistas y grabado de otros artistas, entonces cuando tengo que imprimir el grabado de alguien más sí tengo que ser estricto porque requiere mucho cuidado manejar la placa de alguien más. pero en mi producción personal no me interesa.

lo que sí sucede es que muchos me encasillan en eso, sí me ven súper técnico y súper limpio, y creen que a veces me cuesta salir de eso. puede que sí sea cierto también [se ríe], pero al menos yo dentro de mis estándares, según yo no soy tan estricto.